¡Oh, cambiar de marca es toda una decisión! Pero la verdad no tendría que ser mayormente complicado, a menos de que la marca en cuestión sea ampliamente conocida. La respuesta a si puedes cambiar tu marca por una más atractiva en realidad dependerá del tiempo que ha estado en uso, el tamaño de tu actual cartera de clientes —¿son muchas las personas que la conocen tal como es ahora?— y cuánto dinero has invertido en difundirla. ¿Está por todas partes? ¿Dirías que todo mundo la conoce?

Si hacemos una encuesta, ¿cuántas personas responderían afirmativamente si les preguntamos si conocen tu marca? Si tienes una marca poco afortunada y poco conocida, quizá puedas cambiarla por una más atractiva sin grandes erogaciones y sin el temor de perder clientela.

 

Cómo cambiar un logo famoso

Cuando a finales del siglo pasado la PEPSI decidió por enésima ocasión cambiar su logotipo por uno sin las letras negras encima, sino solo unas franjas ondulantes de color rojo, blanco y azul, tuvieron a bien contratar un personaje súper famoso para difundir el cambio. Convocaron a una sesión fotográfica a toda la prensa mayor internacional para presentar su nuevo logo. Y en el escenario plantaron a Michael Jackson con la bandera de PEPSI detrás, como un telón de fondo. Por supuesto, estuvieron presentes los fotógrafos de todos los medios top del mundo y en dos días todo el planeta se enteró de que la PEPSI había cambiado de logo.

Confío en que en tu caso no sea necesario contratar a Michael Jackson, primero porque no lo podríamos traer del más allá, y en segundo lugar, porque cobraría lo inimaginable. Solo una marca como PEPSI podría pagar un artista como él.

 

Cómo cambiar un nombre no famoso

También puedo contarte otro caso de la vida real. Un cliente de IMAGENiOS que tiene un despacho contable y durante sus primeros 20 años portó una marca llamada IVV Consultores o algo así. Cuando nos llamó tenía interés de cambiar únicamente su logotipo, pero en la medida en que fuimos conociéndonos me confesó que su nombre no le resultaba demasiado convincente. Por ejemplo, la recepcionista siempre tenía que repetir el nombre de la empresa cuando intentaba comunicar a su jefe por teléfono y en muchas ocasiones prefería omitirlo, diciendo «Le llamamos del despacho de contadores asociados.»

—¿Qué significan las siglas IVV? —le pregunté al socio principal.
—Son las siglas de los tres socios del despacho.

¡Ah! Eso es tan usual en las oficinas legales y contables, ¡es toda una tradición! Lo vimos en la serie televisiva Suites, de Netflix, ¿la recuerdas? Tiene mucho significado, sobre todo para los integrantes, ver sus ilustres apellidos en flamantes letras doradas, pero si le preguntamos a sus clientes la respuesta es insegura.

En fin: el contador-fundador de la firma tomó la decisión de cambiar el nombre cuando le pregunté cuántos clientes tenía a lo largo de esos 20 años de trabajo: ¿Unos 2000? ¿Unos 1000? Ah, ¿no? ¿Menos? ¿Unos 500 clientes? Me reveló que quizá no llegarían a ser 200 cuentas empresariales las que atendía. Le pedí que no se preocupara y le conté la historia de la PEPSI con Michael Jackson. «No será necesario contratar a un artista famoso para comunicar a 200 personas que IVV Consultores cambió su nombre y su logotipo, ¿verdad?»

—La solución es muy sencilla, contador —le dije—: es suficiente con enviar un correo electrónico a cada uno de los clientes presentando el nuevo logotipo bajo el encabezado «IVV con orgullo presenta su nueva marca: CONT-HABILIDAD INTELIGENTE.»

 

El ego corporativo

Si una empresa tiene como nombre un disparate —¡y hay muchísimas!—, puede cambiar su nombre sin demasiado sufrimiento. El gran problema es lo que en NAMING llamamos «el ego corporativo». Es ese ánimo que hace creer a los dueños de negocios que su nombre es famosísimo. Cierto que hay nombres muy malos y muy famosos gracias a la publicidad y no a la calidad de las marcas. La gente no se encariña con los disparates (AVAYA), con las siglas (HSBC) ni con los nombres en idiomas extranjeros (GO DADDY) o étnicos (TEENEK): no los entiende.

¿Otro ejemplo? El jabón DOVE tendría sin duda alguna más éxito entre las mujeres hispanohablantes si se llamara PALOMA.

 

Escríbenos y te ayudaremos

Tú puedes cambiar tu marca por una más atractiva y aumentar tus ventas. Los IMAGENiOS tenemos más de 20 años de experiencia en el NAMING. Aprecia una buena muestra de nuestras creaciones en la página de inicio de nuestro sitio. Escríbenos hoy mismo usando los comentarios aquí abajo o enviando un correo a marcas@imagenios.com.