¿Cómo puedes saber si el nombre que tienes en mente funcionará? Es relativamente sencillo: antes de decidir tu marca ponla a prueba, valida preguntando a algunas personas si entienden la denominación que tienes en mente. No les muestres un logo, solo pronuncia esa idea y observa las reacciones de tus encuestados. Como podrás imaginar, si les muestras algo visual podrán descifrar lo que deseas comunicar, así que la prueba de fuego es meramente auditiva.

¿Por qué es preferible que solo la escuchen y que no vean el logo o algo gráfico?  Porque la revisión esencial de la comunicación es de boca en boca: queremos que el mercado meta pueda repetir más adelante nuestra marca y la recomiende, de manera que la prueba de ácido es meramente sonora. Si uno tiene que repetir el nombre varias veces o deletrearlo, por mucho que te guste y guarde un profundo significado para ti, será conveniente cambiarlo. Podrás observarlo cuando llames a un cliente y su recepcionista te pide que repitas el nombre de tu negocio y quizá hasta te solicite que lo deletrees. 

Algunos tips para elegir tu marca

No elijas nombres extranjeros. Es muy común que una persona hispanohablante entienda ciertas expresiones básicas en inglés. Pero en ocasiones, por transparente que parezca una expresión extranjera, su significado podría ser ajeno a nuestro entender o estar arraigado en la cultura del país de origen. ¿Algunos ejemplos? 

¿Recuerdas aquella ocasión en que un famoso comentarista de televisión debió hacer un anuncio, un testimonio en vivo, a favor de una mayonesa? ¿Recuerdas que mencionó el nombre de un producto competidor en lugar del nombre verdadero? Sí, un caso totalmente vergonzoso en el que Pedro Sola dijo «mayonesa McCormick» en vez de decir «mayonesa Hellmann’s». Lo ocurrido es fácil de entender porque para nade resulta sencillo comprender la diferencia: ambos productos son mayonesa y ambos tienen el apellido de la familia: uno irlandés y el otro judío alemán. No hay posible conexión emocional con alguno de los dos nombres, ¡ni cómo asociarlos mentalmente!

Cuidado con los vocablos étnicos. Es muy interesante que si deseamos lanzar un producto artesanal al mercado tengamos la intención de que el consumidor lo asocie con las culturas indígenas ancestrales, pero lo cierto es que a partir del 17 de enero de 2022 no podremos registrar un nombre indígena o afro mexicano como marca, a menos de que contemos con la autorización de la respectiva comunidad. Pero de cualquier manera no los entendemos: ¿qué significa BANORTE IXE? 

Ojo con las palabras yuxtapuestas. Tienen complicaciones que conviene tener muy claro para que al decidirte por una no te equivoques. Algunas personas que les agrada la marca IMAGENiOS, por ejemplo, piensan que todo es pegar dos palabras y ya está la magia. Basados en ese principio adoptan marcas raras como OPSILAB y PLENICAL: uno no entiende qué quieren decir. Y peor si la idea está en inglés o asociada a la cultura del país, como en TRIDENT, NESQUIK, HOLCIM, HELVEX o ACTIMEL. Say what?

Nada de siglas o disparates. ¿Sabes a qué se atribuye que algunas marcas conformadas por siglas tengan un significado claro? A los millones invertidos en su publicidad y al larguísimo tiempo que tienen en el mercado. Entendemos AT&T, HSBC, BBVA, LTH, HEB, KFC, UPS, ESPN, BMW y CNN por la incalculable inversión publicitaria o simplemente porque son medios de comunicación y todo el tiempo están difundiendo su marca. Y entre mis disparates favoritos está OXXO, que nadie sabe a ciencia cierta de dónde salió el nombre, pero cuya presencia de más de 20 mil tiendas en nuestro querido México nos permite identificar esta marca fácilmente. 

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